En las calles de Córdoba oí un aire de acordeón. Me acerqué a él y
se paró un instante.Era un hombre, pero no era de aquí. En el suelo, algunos discos con su nombre « Yannick ».
Me quedé allí a escucharlo hasta que acabara. Le pregunté de donde era y me respondió que de Francia. Le comenté que escucho mucho a Yann Tiersen. entonces me sonrió y comenzó a tocar el vals de Amelie. El sonido de su acordeón me hizo estremecer, me gusta mucho su arte...
Ya no es siquiera la música, sino la fuerza que utiliza, su energía, su pasión...
La palabra más apropiada es Amor.
Era diseñador, dejó su trabajo para tomar el camino... Cinco años después, sigue en el camino... Gracias a ti por estos bellos momentos pasados juntos.
Excelente Música, sigue
Mágico Mágico Mágico.
¡ Puedo quererte 1000 veces ! Gracias por compartir tu música maravillosa.